Política
Controversia por la Ley Hojarasca: el Gobierno busca eliminar 70 leyes
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció recientemente que el presidente Javier Milei ha enviado al Congreso la controvertida "Ley Hojarasca", un proyecto que pretende derogar alrededor de 70 leyes que, según el gobierno, son "obsoletas" o que restringen las libertades de los ciudadanos.
Sin embargo, esta iniciativa ha generado más dudas que certezas entre diversos sectores de la sociedad.
"El presidente Javier Milei ha enviado al Congreso el proyecto de Ley Hojarasca que busca eliminar unas 70 leyes inútiles. Como anticipó, este gráfico indica de qué presidencias son las normas a derogar. Más detalles pronto. VLLC!", publicó Sturzenegger en su cuenta de Twitter.
Este anuncio no solo apunta a derogar leyes implementadas durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón, sino también normas creadas durante las dictaduras de Onganía, Lanusse y Bignone, así como en los mandatos constitucionales de Cámpora y Menem.
¿Un ajuste de cuentas con el pasado?
Si bien la intención de eliminar normativas obsoletas puede parecer razonable, el hecho de que se incluyan leyes de épocas pasadas despierta sospechas sobre las verdaderas intenciones del gobierno.
La mayoría de estas leyes, según el gráfico presentado, fueron sancionadas entre 1974 y 1976, pero algunas datan de períodos más recientes, como los gobiernos de Néstor Kirchner y Arturo Frondizi. Esto plantea la pregunta: ¿se trata de un esfuerzo genuino por modernizar el marco legal, o es un intento de desmantelar regulaciones que garantizan derechos fundamentales?.
Aunque el proyecto ya fue presentado al Congreso, su registro formal podría tardar varios días. La Ley Hojarasca es una de las principales iniciativas de Sturzenegger, quien la anunció el mismo día de su asunción, lo que sugiere que este es un tema prioritario para el nuevo gobierno.
El camino legislativo y sus implicancias
Una vez en el Congreso, el proyecto se someterá a un tratamiento en comisiones y luego al debate en las cámaras de Diputados y Senadores. Para que el proyecto avance, se requiere la presencia de una mayoría absoluta. En la Cámara de Diputados, esto significa que al menos 129 de los 257 miembros deben estar presentes. Aunque el gobierno cuenta con un respaldo parlamentario considerable, no sería la primera vez que una medida controvertida genera resistencia en el recinto.
La Ley Hojarasca podría ser vista como un intento de avanzar en la desregulación, pero también corre el riesgo de ser una excusa para despojar a los ciudadanos de protecciones esenciales. La pregunta que queda en el aire es: ¿es realmente necesario eliminar tantas leyes, o el gobierno busca simplificar su agenda política a expensas de la seguridad jurídica y los derechos conquistados?.
