Crónicas del mundo

Un recorrido por Hangzhou

Por Silvia Franchi

Hangzhou, la capital y la ciudad más grande de la provincia de Zhejang será nuestro próximo destino, al que arribaremos en tren bala desde Shanghái, después de recorrer 200 kilómetros en apenas una hora. La ciudad se encuentra a orillas del río Qiantang y la bahía de Hangzhou.

Hangzhou ganó relevancia por la construcción del Gran Canal de China y fue su ciudad Capital durante el reinado de la dinastía Song del Sur, entre 1129 y 1279. Siempre ha sido un importante centro comercial de la porcelana y los textiles.

Marco Polo la visitó a finales del siglo XIII y la designó como la ciudad más suntuosa y elegante del mundo, y verdaderamente sigue siendo una ciudad bella, pujante y armoniosa.

Durante la dinastía Ming fue un puerto muy importante, pero debido al ataque permanente de los piratas japoneses, perdió su esplendor. Luego fue invadida y saqueada por las fuerzas rebeldes que le hacían frente a las tropas imperiales.

En el siglo XX fue ocupada por Japón, entre 1937 y 1947 y finalmente liberada en 1949 por el Ejército Popular de la Liberación, es decir por el Partido Comunista. Hangzhou  ha atravesado numerosos avatares a través de su historia, pero siempre se volvió a levantar para conservar su riqueza e importancia estratégica.

El lago Oeste

Al llegar daremos un paseo por el Lago Oeste, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.  Marco Polo gustaba mucho de navegar sus aguas y sumergirse en su naturaleza. Ingresamos cruzando la Puerta de ingreso al sitio.

Y  continuaremos encontrándonos con una vegetación exuberante.

Diariamente  Hangzhou es visitada por cientos de turistas y es una excursión ideal para los niños chinos, que llegan a este lugar para disfrutar de un día de esparcimiento y explorar su historia.

A los niños les gusta interactuar con los turistas y esta generación de pequeños está gestando un cambio, en virtud de que quieren aprender inglés para conversar con los turistas. En China son pocas las personas que dominan otros idiomas, porque todavía no valoran suficientemente el turismo que atrae China.

Se puede dar una vuelta completa alrededor del lago o llegar hasta donde se desee, nos encontraremos con casas típicas, esculturas históricas y muchos rosales.

Y veremos a los niños disfrutar de un día de aprendizaje y disfrute de la naturaleza.

Luego nos dirigimos al Templo de Lingyin o templo del Alma Escondida, que se encuentra ubicado en una colina y cuya antigüedad se remonta al año 326; la obra original fue destruida y reedificada en el año 596, designada como Templo Hindú del Sur. Algunas imágenes están realizadas en cartón piedra, emulando a las originales que fueron destruidas en los saqueos. Es un templo budista que tiene grutas con representaciones del Buda Maitreya, sonriente, gordo, pelado y alegre, que augura abundancia y bienestar.

Hay escalinatas y distintas grutas con representaciones de Budas muy antiguas, comenzando por el portal de entrada al emplazamiento.

Al subir unas escalinatas nos encontraremos con un monasterio y el Templo del Alma Escondida propiamente dicho. Fue destruido en más de una ocasión hasta que fue definitivamente reconstruido a comienzos del siglo XX. Está integrado por 18 pabellones y 75 templos distribuidos en 5 pisos. Allí vive una comunidad budista.

Hay piedras esculpidas con numerosos detalles de la historia del templo y representaciones religiosas.

Ingresamos al complejo y nos encontraremos con muchas figuras de los Budas a través de las distintas épocas y de gran importancia para los creyentes. De hecho buena parte de los visitantes son personas que practican la fe religiosa.

Impresiona la magnificencia del Buda dorado, con su séquito, una imagen muy elaborada en honor a su importancia.

En el interior del pabellón se exhiben los guardianes, figuras de gran tamaño que muestran fortaleza física y tienen expresiones de severidad frente al enemigo, con indumentaria acorde a su desempeño, con armaduras y espadas.

Salimos del pabellón y subimos otras escaleras que nos conducen al sector más elevado del templo.

Hay esculturas en piedra realizadas en forma de bajorrelieve, de gran trabajo artístico y proliferación de detalles y representaciones.

Al ingresar nos encontraremos con la Diosa Guanyin, protectora del templo.

En las vitrinas se encuentran escrituras muy antiguas, cuidadas y preservadas.

En el próximo pabellón hay otros Budas realizados con delicadeza en tonalidades claras. No se ofrecen  visitas guiadas en este templo, y las indicaciones están escritas en chino, por lo tanto no podemos ofrecer muchos detalles. Nos encontramos con hermosas imágenes del Buda Sakamuyi, de gran ornamentación y finos detalles. Son obras más recientes.

Finalmente llegamos a la parte superior en la que se encuentra el Buda Héroe, el vencedor de los demonios, realizado en madera de alcanforero de China, una obra espectacular.

Para finalizar la visita nos dirigimos al centro antiguo de la ciudad, donde se encuentran  edificaciones realizadas en madera de época y que en el presente funcionan como un gran centro comercial con mucho movimiento; es un sitio de compras y paseo. Hay indumentaria colorida, chalinas de todo tipo realizadas en seda y a buen precio e innumerable oferta de vajilla, porcelanas, adornos, etc. En el centro hay puestos de comidas, infaltables en todo centro comercial.

Hanzhou será sede de los Juegos de Asia 2022. Es una ciudad pujante con desarrollo textil, fabricación de maquinarias e industria electrónica. Tiene plantaciones de té verde, el de mejor calidad de la región y se bebe como infusión a toda hora. Jack Ma, fundador del sitio Alibabá y el hombre más rico de China, es oriundo de Hangzhou.

Al regresar en tren bala se observan numerosos edificios torres nuevos, cercanos a la ciudad para abastecer la demanda inconmensurable de vivienda que tiene la población que trabaja en esta zona tan desarrollada a nivel comercial e industrial. En todas estas ciudades no se ven signos de pobreza, al contrario, los chinos son altamente consumistas.

Este ha sido el último destino de nuestra visita a este país magnífico, con tanta riqueza histórica y cultural, y que nos ha llenado de experiencias novedosas e inigualables. Cada ciudad visitada ha sido un descubrimiento con improntas particulares, y demuestran que China tiene mucho para ofrecer al mundo.