Entrevistas

"Nadie te pregunta si sos heterosexual, te interrogan por lo contrario"

Si bien en nuestro país la Marcha del Orgullo se realiza en noviembre cuando se recuerda el nacimiento en 1967, del primer grupo de diversidad sexual del país y de América Latina: Nuestro Mundo; el 28 de junio se celebra el Día del Orgullo en conmemoración a la redada policial y posterior manifestación y revuelta del 28 de junio de 1969, en el pub Stonewall Inn. Desde Punto Capital Noticias charlamos con Juan Marasco, quien fue secretario de Cultura de la Federación Argentina LGBT.

Punto Capital Noticias -¿Cómo surge y cómo se consolida el Día del Orgullo?

Juan Marasco -Principalmente, el Día del Orgullo surge en conmemoración a los disturbios de Stonewall, un bar de Nueva York, donde un grupo de personas se alzó contra la represión policial. Calculemos que para esa época en la década del '50 y '60, la mayoría de los estados americanos, tenían normativas que penalizaban el sexo homosexual, un clima mucho más hostil del que se vivía en la ex URSS.

Todo lo sucedido durante la contracultura de los años '60, los movimientos por los derechos civiles cómo los afroamericanos, los acontecimientos sucedidos en el '68, influyen al movimiento de disidencias. El alzamiento y los disturbios contra la policía en Stonewall, simbolizaron el derecho a ser quien uno es, de vivir y amar libremente.

Todavía a veces subsiste la pregunta "¿por qué no surge el día del orgullo heterosexual?", porque los padres no te preguntan si sos heterosexual, te interrogan por lo contrario. Las minorías, en este momento, se revindican a si mismas con esta manera de sentir orgullo de quiénes somos. La sociedad en su conjunto, los estados y las familias violentaban nuestras identidades permanentemente, pero el orgullo, como en las palabras de Carlos Jauregui, es nuestra respuesta política.

También es importante destacar que la primer persona que arrojó una piedra a los efectivos fue Marsha P. Johnson, una activista trans, feminista y trabajadora sexual, esto ejemplifica la diversidad presente ese día, en contraste con algunos relatos audiovisuales, donde aparecen los varones blancos como protagonistas, esto nos habla un poco de cómo, incluso dentro del colectivo LGTBIQ+, la población trans ha sido excluida.

Punto Capital Noticias -¿Cuáles son las consignas de este año?

Juan Marasco -La consigna principal de este año es ¡Ley Integral Trans Ya!, es una norma que está presentada hace ya mucho tiempo, que se viene representado desde la Federación Argentina LGBT, es una ley integral y que tiene un capítulo de cupo laboral travesti trans, que se acaba de aprobar ahora, pero tiene una mirada integradora para que no queden afuera las infancias trans, la vejez trans, e incluso situaciones como la reparación histórica para las sobrevivientes trans mayores de 50 a 60 años.
Por supuesto tenemos las sub-consignas de todos los años que algunas se van repitiendo en algunos casos y otros no, como la nueva ley de VIH e infecciones de transmisión sexual.

Punto Capital Noticias -¿Qué es lo próximo a conquistar en materia de derechos?

Juan Marasco -La igualdad real no es sine qua non de la igualdad legal ni viceversa. Hay un debate acerca de si las normas llegan primero o si hay cambios precedentes para que después lleguen las normas.

Hoy necesitamos una ley antidiscriminatoria para poder penalizar los actos y crímenes de odio, necesitamos una ley integral trans que abarque a toda la población. Además debemos seguir avanzando, en conjunto con el Estado y la sociedad civil, en la visibilización, la concientización y la construcción de valores de diversidad y pluralidad.

Punto Capital Noticias -¿Qué opinas respecto de que las grandes marcas se hayan hecho eco de forma tan masiva del Día del Orgullo?

Juan Marasco -Es algo muy notable como este año, en relación a años anteriores, las marcas están en una especie de carrera o montaña rusa por hacer uso del pinkwashing a todo lo que se pueda. El pinkwashing es una denominación que refiere genéricamente al lavado de cara o una amistad superflua e interesada con la población LGBT.

¿Por qué digo esto? porque no es reflexiva, no tiene crítica de fondo, solo aspira a colocar o vender un producto a una determinada población, que también va en consonancia con otros fenómenos ya tardíos de la globalización. Las marcas ya no venden productos, venden experiencias. En el marco de las experiencias y la mirada cultural de cómo ahora está de moda apoyar a la diversidad, estas marcas se suman masivamente al Día del Orgullo, cuando hace diez años jamás iban a apoyar la diversidad porque restaba clientes. Ahora, está bien visto, tiene que ver con una construcción de amigabilidad de la de la marca de que están insertas en el mundo y piensan en el futuro, pero carecen de sustento y reflexión crítica. No hay un acercamiento real de lucha y apoyo.

Punto Capital Noticias -¿Puede contribuir, en algún punto, a la masificación de un mensaje de visibilidad y normalización de la inclusión?

Juan Marasco -El efecto boomerang, no es certero. Es real que en términos generales estas producciones audiovisuales venden aceptación, y el solo hecho de ver identidades diversas, o la visibilización de otros besos, es positivo para la normalización y la tolerancia. Pero, en todo caso, no es lo que buscan las marcas. Claramente, no hay una búsqueda de transformación social. Todo gira en el entorno al marketing, ahora está de moda apoyar a la diversidad porque los estados lo visibilizan así, las ciudades pintan murales y colocan banderas.

Sin embargo, las marchas del orgullo son espacios festivos y coloridos donde se pone en foco muchos factores y demandas. Se expresa la diversidad y se visibiliza con orgullo la diversidad y pluralidad.