Sociedad
Triple femicidio: una carta anónima, un auto hallado y el rastro de “Pequeño J”

La investigación por el brutal asesinato de Brenda, Morena y Lara sumó en las últimas horas nuevas pistas que apuntan directamente al joven narco prófugo Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”.
El fiscal Adrián Arribas, a cargo de la causa junto a la fiscal Lorena Pecorelli, trabaja sobre tres hallazgos clave: una carta anónima que llegó a una comisaría, el hallazgo del Volkswagen Fox usado como auto de apoyo y la huella digital de su principal ladero, Matías Ozorio.
La carta que delató al capo narco
En la madrugada del viernes, una misiva anónima apareció en la Comisaría 4D de la Policía de la Ciudad, en la calle California, a unas 30 cuadras de la villa Zavaleta. El escrito señalaba directamente a “Pequeño J” como el responsable del triple crimen y lo identificaba como un narco de peso en la zona.
El fiscal Arribas dispuso secuestrar la carta y revisar las cámaras de seguridad de la dependencia para intentar dar con la identidad del misterioso autor.
El auto de apoyo encontrado en Quilmes
Otra pista clave fue el hallazgo del Volkswagen Fox utilizado por la banda la noche del crimen. El vehículo estaba oculto en la zona de Quilmes y fue encontrado gracias a un dato aportado por una fuente cercana a los acusados. El auto ya fue trasladado a una dependencia de la Policía Bonaerense, donde se le realizarán pericias forenses en busca de huellas, rastros biológicos y otras pruebas.
El rastro de su ladero
Mientras tanto, los investigadores siguen la pista de Matías Ozorio, considerado el número dos de “Pequeño J” y uno de los cerebros logísticos de la masacre. Aunque sobre él también pesa una alerta roja de Interpol, las fuerzas de seguridad no lograron dar con su paradero. Una activación de una billetera virtual vinculada a su nombre lo ubicó en la zona de Merlo, pero los detectives sospechan que pudo tratarse de una maniobra de distracción.
La triangulación de antenas de telefonía celular reveló que Ozorio estuvo reunido con “Pequeño J” antes y después del 20 de septiembre, fecha en que Brenda, Morena y Lara fueron asesinadas. Arribas sostiene que incluso pudo haber estado presente como garante de las ejecuciones.
Un hallazgo que podría complicar aún más a “Pequeño J”
En una vivienda de Isidro Casanova utilizada como aguantadero por el capo, la Policía encontró un conjunto deportivo con una mancha sospechosa en el pantalón. Aunque los peritos advierten que la tela dificulta la obtención de ADN, si se logra una muestra viable podría cotejarse con la sangre de las víctimas. Un resultado positivo agravaría aún más la imputación contra el narco de 20 años.
La causa, caratulada como homicidio agravado por premeditación, ensañamiento, alevosía y violencia de género, sigue sumando pruebas en medio de un operativo policial que busca dar con el paradero de “Pequeño J”, considerado el autor intelectual del crimen que conmocionó a todo el país.