Estudiantes
Zielinski y una reconciliación con la historia

Estudiantes volvió a ganar, y esta vez, a golear 5-0 ante Arsenal y como visitante, reafirmando el trabajo que viene haciendo Ricardo Zielinski, con casi el mismo plantel que estuvo nueve partidos sin anotar un gol.
Por Francisco Gil.
“Acá en Estudiantes hay que laburar como nos enseñó Zubeldía”, reza el cántico que, en los últimos años, se volvió bandera del público albirrojo, que pedía volver a las bases de trabajo que lo habían llevado por mejores caminos que aquel magro presente que tuvo que afrontar los últimos torneos, y al que todavía mira de reojo.
Con la llegada del “ruso” Ricardo Zielinski, volvió el doble turno. Con las temperaturas saharianas de enero, habiéndole ganado al River de Marcelo Gallardo o habiendo goleado 5-0 de visitante. No es algo que se negocie, está inamovible en el calendario y no se modifica en cuanto a resultados.
La simpleza en su estilo de juego se traslada también a su forma de declarar y, por qué no, de vivir. Después de aprovecharse de una defensa de Arsenal de nivel amateur, el “ruso” no anduvo con elogios a sus jugadores ni grandilocuencias para explicar aquella muestra de fútbol: “pegamos en los momentos justos” y “el resultado fue exagerado”, fueron sus palabras post partido. Nada de confiarse: al otro día, doble turno.
Con algunos pocos refuerzos, como la vuelta del uruguayo Manuel Castro, Juan Sánchez Miño y Fabian Noguera, la llegada del colombiano Pablo Sabbag, la compra millonaria del “corcho” Jorge Rodríguez y la reciente incorporación del también charrúa Agustín Rogel, que fueron quienes se atrevieron a subirse al turbulento barco que era Estudiantes, el equipo parece otro respecto al de hace algunos meses nomás.
Con eso se arregló el entrenador. Fabián Noguera se volvió un caudillo del fondo y el héroe del primer partido de Zielinski. Sabbag le dio el triunfo ante Godoy Cruz; el “corcho” Rodriguez se volvió el armador más experimentado del equipo; Manuel Castro, su mejor aliado, y Sanchez Miño coronó su vuelta con un golazo ante Arsenal.
Eso, sin contar el cambio de actitud de los que ya estaban. Leandro Diaz sigue con dificultades a la hora de definir, pero con un rol mucho más activo, al igual que Martín Cauteruccio y Ángel González, que entró desde el banco y demostró estar a la par de sus compañeros.
Parece que la llegada de Zielinski logró acomodar a varios jugadores que no habían encontrado su lugar en los anteriores “Estudiantes”. Hasta ahora, el equipo tiene 10 puntos, producto de tres victorias y un empate y se juega muchísimo este sábado ante Colón, quien ganó todos los que jugó.
Quizás lo que quiso decir el técnico respecto a la goleada, también, es que contra ese Arsenal no es un partido para tomar de referencia. El equipo del “huevo” Rondina mostró un nivel bajísimo, sobre todo en defensa, y arrancó desmoronado de entrada con un penal en contra que el tucumano Leandro Diaz transformó en gol.
Además, el desarrollo holgado del segundo tiempo, donde a los 25 minutos del complemento Estudiantes ya goleaba 5-0, permitió un cambio histórico. El “ruso” le dio la oportunidad a Deian Verón, el tercero en la dinastía más gloriosa del Club. El nieto de Ramón, héroe de Old Trafford y tricampeón de América e hijo de Sebastián, el presidente y “jugador más preponderante de la historia del Estudiantes”, en palabras del Maestro Alejandro Sabella.
Continuando el linaje, con el número 11 en la espalda, el joven Deian de 20 años tuvo su oportunidad en un partido relajado. Participó poco, realizó pases correctos e impresionó con la forma de pararse y correr que, con esa victoria solo trajo reminiscencias felices a los televidentes pinchas.
Los triunfos y el juego ordenado del equipo trajeron consigo una tensa calma en los hinchas. Saben que no hay que relajarse. Apoyan al DT pero no hacen alarde del presente ni muestran ilusiones a futuro. Parecen entenderse a la perfección, coinciden en que la única manera de seguir por esta senda es trabajando, el doble turno, lo simple en el juego y el perfil bajo.