Sociedad
A 24 años del crimen: no se olviden de Cabezas

En homenaje a José Luis Cabezas, el 25 de enero es el Día Nacional del Reportero/a Gráfico, establecido a través de la ley 24.876
El reportero gráfico y fotógrafo argentino apareció muerto dentro de su auto en la localidad de General Madariaga en febrero de 1997. Este hecho se produjo luego de que el propio Cabezas tomara las primeras fotos públicas del empresario Alfredo Yabrán, acusado de casos de corrupción política.
El asesinato de este reportero gráfico significó un emblema en la lucha de la prensa por la libertad de expresión. De hecho, este día también fue el elegido para celebrar el Día Nacional del Reportero Gráfico.
Además, las consecuencias de este homicidio provocaron cambios en el Gobierno del entonces presidente Carlos Saúl Menem. También fue uno de los motivos de la derrota en las elecciones presidenciales de Eduardo Duhalde, candidato por el Frente Justicialista.
Yabrán se suicidó antes de entregarse a la Justicia. Fueron condenados a prisión perpetua el jefe de custodia de este empresario, Gregorio Ríos; los policías Sergio Camaratta, Anibal Luna y Gustavo Prellezo más Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana.
Colegas homenajearán a José Luis Cabezas
Este lunes la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) llevará a cabo una serie de actividades para homenajear a Cabezas en el barrio que lleva su nombre que se ubica entre las localidades de Berisso y Ensenada, en el sur del conurbano bonaerense.
"Se cumplen 24 años, y no nos olvidamos. El 25 de enero de 1997, José Luis Cabezas fue brutalmente asesinado en Pinamar por hacer visible el rostro de Alfredo Yabrán, uno de los protagonistas de la trama mafiosa del poder de los 90", recordó la entidad gremial a través de un comunicado.
Por su parte el Sindicato de Prensa de Rosario (SPR) señaló que "el caso Cabezas también dejó un mensaje” porque “se convirtió en una referencia para quienes ejercemos día a día este oficio-profesión, por su compromiso con la verdad y con la ética periodística, por su mirada audaz en la búsqueda de información y por su valentía". Y agregó que el crimen abrió "la posibilidad no sólo de conocer la realidad de una organización que operaba cómodamente desde las sombras, sino también de caer en la cuenta de los asuntos de interés público que se le ocultaban deliberadamente".