Internacional

Milei le soltó la mano a Zelensky

25 Feb, 2025 Leonel Sánchez Alpino

Este lunes, la Asamblea General de la ONU votó un pedido para "impulsar una paz integral, justa y duradera en Ucrania", defendida por Kiev. Rusia y EEUU la rechazaron. Argentina, aliado hasta ahora el Gobierno ucraniano, se abstuvo.

El gobierno de Javier Milei volvió a cambiar su política exterior. Después de más de un año de estrecha alianza con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, la Argentina se abstuvo este lunes en una votación clave en la Asamblea General de la ONU, en la que el régimen de Kiev buscaba impulsar un pedido de "paz integral, justa y duradera", en contraposición a las negociaciones que protagonizan Donald Trump y su par ruso, Vladimir Putin, sin su presencia. Por eso, tanto Estados Unidos como Rusia votaron por primera vez juntos en este tema.

La resolución que impulsó el gobierno ucraniano pedía "impulsar una paz integral, justa y duradera en Ucrania" y llamaba a todas las partes, es decir, también a Rusia, a desescalar el conflicto armado, poner un alto a las hostilidades y negociar una salida negociada de la guerra. Argentina, que desde la asunción de Milei, ha sido un estrecho aliado de Kiev, un férreo detractor de Rusia, fue uno de los 65 países que se abstuvo. Es decir, el actual gobierno argentino pasó de ser un ferviente defensor del régimen de Kiev a abstenerse.

Cambio de época 

La resolución, de todas formas, salió aprobada por mayoría, con 93 votos a favor contra 18 en contra. Pero la votación dejó otro dato que desnuda el cambio de época: Estados Unidos y Rusia votaron igual sobre el conflicto en Ucrania. Desde el 2022, la confrontación entre el Estados Unidos de Joe Biden y la Rusia de Putin no paró de escalar, con la Casa Blanca imponiendo sanciones políticas, comerciales y financieras a los círculos más poderosos de Moscú y presionó a todos sus aliados para que hicieran lo mismo. Además, transfirió miles de millones de dólares en ayuda militar, financiera y humanitaria al Estado ucraniano para ayudarlo a combatir a las fuerzas rusas.

Toda esta estrategia, que fue la columna vertebral de la política exterior del anterior gobierno estadounidense se derrumbó ni bien asumió Trump. El republicano sentó a su secretario de Estado, Marco Rubio, con su par ruso en Arabia Saudita y en sólo cuatro horas acordaron iniciar negociaciones de paz para terminar los enfrentamientos en Ucrania, sin siquiera invitar a Zelensky o a su Gobierno a participar del diálogo. También amenazó a su par ucraniano con pedirle de vuelta todo el dinero transferido y condicionó futura ayuda a que acepte que perderá territorio en un futuro acuerdo con Rusia.  

Comentarios