Sociedad
"Nosotres tenemos todas las expectativas puestas en que este año se tiene que aprobar"

Por Julieta Fux.
Este jueves 10 de diciembre, el recinto de la Cámara de Diputados comienza el debate sobre la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo y el “Plan de los 1000 días”.
En lo que augura ser el inicio de una doble jornada histórica, nos pusimos en contacto con Sandra Di Serí, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito La Plata.
Punto Capital Noticias: Como integrante de la Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito, ¿qué opinas del Proyecto de ley que se presentó finalmente?
Sandra Di Serí: El proyecto de ley que presentó el Poder Ejecutivo de la Nación nosotras y nosotres creemos que es muy positivo. El proyecto en si, en comparación al del 2018, recupera muchos de los debates y, sobre todo, recupera mucho también del texto de La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. En ese sentido, nosotres creemos que es positivo que el poder ejecutivo tome como insumo nuestro proyecto de ley. Igualmente, entendemos que hay algunas diferencias sustanciales, tanto con este proyecto, como con el debatido en 2018.
P.C.N: ¿Qué diferencias hay entre este proyecto y el de 2018?
Sandra D.S: Por un lado, el proyecto ejecutivo amplía les sujetes que acceden al derecho a la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Incluye hasta la semana 14 de gestación, luego está el criterio de interrupción por causales, que es algo que desde 1921 está permitido en nuestro país. Establece, por ejemplo, en el articulado que habla sobre las niñeces y adolescencias, el carácter progresivo del derecho a decidir sobre el cuerpo y lo enmarca en la ley 26.061, la Ley de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes. Que establece el desarrollo de la autonomía progresiva, como parte del derecho sustancial de les niñes y jóvenes a definir sobre su propio proyecto de vida.
P.C.N: ¿Qué balance hacen del Proyecto del ejecutivo?
Sandra D.S: El proyecto del ejecutivo establece un período para la Interrupción del Embarazo de diez días desde que la persona llega a consultar al sistema de salud. En este tema, ni el proyecto de 2018, ni el nuestro planteaban estos plazos sino quedaba en cinco días. Creemos que es una diferencia sustancial, porque por lo general, la mayoría de las personas con capacidad de gestar, llega al sistema de salud con gestaciones avanzadas, y la cantidad de días y semanas suelen ser determinante para acceder a la práctica de forma segura.
Por otro lado, el proyecto del ejecutivo, incluye igual que el del 2018, la objeción de conciencia con dos diferencias sustanciales. En 2018, el proyecto establecía como criterio la objeción de conciencia individual y, explícitamente describía que no se podía declarar objeción de conciencia institucional. El proyecto actual no lo plantea así, permite la objeción de conciencia individual y no niega la posibilidad de la objeción institucional. El problema es que aquello que no dice, suele permitir el margen para la acción que obstaculiza el acceso a la práctica.

P.C.N- ¿Cómo se vincula el proyecto de ley, con políticas como “el plan de los 1000 días” o la ESI?
Sandra D.S: Nosotras y nosotres entendemos que la Ley de Educación Sexual Integral debería ser cien por ciento efectiva en nuestro país, y es algo que todavía no sucede. Por otro lado hemos planteado que, en el marco del debate sobre la ampliación y modificación de esa ley, debe incluir la temática del aborto y sus implicancias. Garantiza que la consecuencia de un derecho que fue vulnerado, sea subsanada con información y construcción de conciencia; una conciencia cultural que tenga que ver con el cuidado, el respeto del cuerpo y que promueva el valor por la autonomía y el deseo.
Así que creemos que la ESI debería ser implementada efectivamente, eso haría inclusive que la Interrupción Voluntaria del Embarazo sea en algunos casos evitable. Generar conciencia de tener relaciones sexuales consentidas y seguras tiene que ser un eje de la ESI. Pero, garantizar el derecho al Aborto crearía un piso mínimo de salud y de igualdad para todas las personas que puedan acceder, ya no sólo para quienes pueden pagar.
P.C.N: ¿Y “el plan de los 1000 días”?
Sandra D.S: Nosotres entendemos que el Estado lo que está haciendo es tratar de generar un consenso con los actores más fundamentalistas, más conservadores. El proyecto de los mil días tiene que ver con eso ¿no?, con demostrar que no se está promocionando el aborto, sino que lo que se está haciendo es garantizar el acceso a la salud mínima para las personas gestantes. En ese sentido, lo que dice la ley es bueno, estamos garantizando las condiciones necesarias para que la persona que está atravesando una gestación y que por ahí no lo tenía en sus planes, pero no está convencide de interrumpir esa gestación, la pueda llevar adelante con un mínimo acompañamiento por parte del Estado. Sí hay que destacar que nuestro Estado tiene muchísimas leyes que fomentan y acompañan a las personas embarazadas.
P.C.N: ¿Qué importancia tendría que el estado nacional produzca Misoprostol?
Sandra D.S: La importancia que tendría que el Estado produzca Misoprostol o Mifepristona, en el caso de que se apruebe su uso en el país, tiene que ver con varias cosas. Los laboratorios provinciales, como el de Santa Fé, ya producen. Pero, todavía tienen que generar articulaciones entre provincias y la misma ANMAT tiene que autorizar la venta y distribución de ese medicamento de provincia a provincia. Destrabar el acceso a nivel Federal para que no haya obstaculización, bajaría a través del Ministerio de Salud de la Nación a todos los ministerios provinciales con una estructura dentro del sistema de salud.
Por otro lado, bajaría los costos, hoy en día si bien el Ministerio de la Nación, le compra al laboratorio de Santa Fe, también tiene que recurrir a laboratorios privados porque no llega a cubrir la demanda, entonces termina pagando precios que son impuestos más que nada por el mercado.
P.C.N: ¿Qué expectativas tienen desde La Campaña, para su aprobación?
Sandra D.S: Nosotres tenemos todas las expectativas puestas en que este año se tiene que aprobar. Estamos dando una lucha cotidiana, día a día digamos para apuntalar el proceso de convencimiento de les diputades. Tenemos un equipo de compañeras que están trabajando,produciendo contenido, difundiendolo, para disputar sentido y, sobre todo garantizar el acceso a la información. Por ejemplo, trabajamos qué implica el tratamiento del Proyecto de Ley, Cómo es su proceso, Qué cantidades de votos tiene que tener en cada camara. Cosas que en general, mucha gente no sabe cómo funcionan.
En nuestras redes armamos como un canal de información de cómo viene el debate y vamos comunicando permanentemente los avances y cuestiones coyunturales del día a día, además exponemos la línea política de La Campaña. Ahora, estamos convocando a la vigilia, el jueves 10 y como se van a tratar dos proyectos, La Interrupción Voluntaria del Embarazo y el Plan de los mil días, y todavía no sabemos bien cuál se va a tratar primero, estamos pensando en una vigilia de más de 30 horas. Va a ser larga, por eso estamos convocando a todas y a todos, a que se sumen a esa vigilia, obviamente manteniendo la distancia necesaria, los cuidados necesarios.
Después nos queda el Senado, como último paso, entendemos que está muy peleado hay una diferencia de dos o tres votos, que son dos o tres senadores que todavía no han dicho si votan a favor o en contra. Así que se está tratando, de que esas personas que están indecisas, se informen y voten a favor del proyecto
P.C.N: ¿De que forma creés que se puede dar la batalla cultural para que aquellas personas que aun no comprenden la importancia del aborto legal, puedan hacerlo?
Sandra D.S: Nosotras y nosotres evaluamos que hay tres sectores en la sociedad, básicamente son: las personas que ya convencimos, los que están todavía indecisos y el tercer grupo, que son los imposibles de convencer, las personas que ya tomaron una posición. En ese sentido, nosotres estamos apuntando a convencer a aquellos indecisos, y entendemos que sólo podemos hacerlo a través de fundamentos. Que aunque somos muches, construir un cambio de paradigma, generar consciencia en torno a la disputa de cuál es el sentido de la vida y qué es la autonomía, y cuál es el desarrollo de la autonomía en las corporalidades con capacidades gestar, son procesos mucho más largos y recién hace 3 años que se están divulgando masivamente, así que entendemos va a ser un proceso largo. La única manera de convencer es construir argumentos nuevos y dar el debate.
Entendemos también que los medios de comunicación también juegan un papel fundamental, ejemplo claro de eso fueron las leyes de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género. La masividad que cobra, en los medios comunicación, por eso es importante saber qué tipo de mensaje; sabemos que por ahí los sectores más concentrados, hegemónicos digamos, de la comunicación, tienen una linea bastante ambigua y que puede variar en función del programa, los conductores, panelistas. Así que sabemos bien que aunque no tienen, en general tendencia a defender las ampliaciones de derechos, hay cierto margen,cierta línea interna, dentro de esas editoriales que está disputando y están dando la batalla cultural. Nosotres la damos en todos los sentidos, en todos los ámbitos, público y privado, con la familia, con las amigas con todes pero es algo que va a llevar un tiempo.
P.C.N: Por último, ¿cómo fue organizar nuevamente una concentración en el marco de la pandemia de coronavirus y qué sensaciones te dejó?
Sandra D.S: En el marco del coronavirus, haber convocado a la vigilia, nosotres creemos que fue y es muy necesario. Tuvimos la presión del tiempo, habíamos arrancado el año pensando que íbamos a poder lograr la aprobación del proyecto, y el covid extendió todos los tiempos y pronósticos, pero un plan nuestro plan era que saliera en el 2020 y nos vimos en la obligación de tener que salir a presionar, ya que el año que viene va a ser año electoral, y va a ser más difícil que se pueda llegar a generar consenso sobre el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Entonces, por un lado, nos vimos en la obligación de salir a convocar, entre comillas, masivamente. Pero, por otro lado, nos deja la sensación de reencontrarnos con las compañeras, les compañeres. Obviamente que siempre respetando las distancias, y dejando también a criterio el tema del autocuidado, pero nos nos da como energía y fuerza porque veníamos también un poco tranquilas, en el sentido de desactivadas, de desencontradas y convocar a salir a la calle hace que te juntes, que te encuentres, que te repienses colectivamente y que pienses otras estrategias que puedan y te permitan dar una disputa más colectiva y tal vez mejor.