Sociedad
¿Qué consecuencias tiene el gaslighting? Impactos en la salud mental y cómo salir de esta situación

El término gaslighting proviene de la película Gaslight (1944), en la que un hombre manipula a su esposa para que crea que está perdiendo la razón.
Hoy, este fenómeno se conoce como una forma de abuso psicológico que se da, sobre todo, en relaciones de pareja, pero también en el ámbito laboral y social, y afecta especialmente a grupos vulnerables. A través de frases como "eso nunca pasó", "estás exagerando" o "te lo imaginas", el agresor siembra dudas en la víctima, haciendo que pierda confianza en su propia percepción y se vuelva dependiente del manipulador.
En estos casos, el gaslighting no solo se limita a deslegitimar las emociones o experiencias de la persona, sino que también puede utilizarse para desacreditar denuncias de injusticia, discriminación o abuso. Esta manipulación puede ser devastadora, afectando de manera directa la salud mental y emocional de quien la sufre.
¿Qué efectos tiene el gaslighting en la salud mental?
El impacto del gaslighting es profundo y puede tener consecuencias serias a largo plazo. Entre los efectos más comunes, se incluyen:
Ansiedad y depresión: Al estar constantemente cuestionando la realidad, la víctima se siente atrapada, lo que puede generar altos niveles de estrés y desesperanza.
Pérdida de autoestima: La víctima empieza a dudar de su capacidad para tomar decisiones, lo que erosiona su confianza en sí misma.
Aislamiento social: El abusador a menudo separa a la víctima de su entorno de apoyo, dejándola más vulnerable y aislada.
Dependencia emocional: La persona abusada llega a creer que necesita al agresor para entender lo que es real, lo que hace aún más difícil salir de la situación.
El gaslighting también puede generar traumas psicológicos que persisten incluso después de que la relación abusiva haya terminado. Reconocer las señales y buscar ayuda son pasos cruciales para recuperar el bienestar.
¿Cómo saber si estás siendo víctima de gaslighting?
El primer paso para sanar es identificar la manipulación. Si te encuentras con alguno de estos síntomas, es posible que estés siendo víctima de gaslighting:
Cuestionas constantemente tus recuerdos o percepciones.
Sientes que todo lo que haces está mal, independientemente de tus esfuerzos.
Te encuentras pidiendo disculpas excesivamente, incluso por cosas que no son tu culpa.
Evitas hablar con amigos y familiares, temiendo ser juzgado o no creído.
Justificas las acciones del abusador ante los demás, aunque te hagan sentir mal.
¿Cómo salir del gaslighting?
Salir de una relación de gaslighting puede ser difícil, pero no es imposible. Es crucial contar con el apoyo de profesionales y redes de apoyo. La terapia psicológica es fundamental para restaurar la autoestima y fortalecer la confianza en uno mismo. Al identificar y comprender este tipo de abuso, la víctima comienza a recuperar el control sobre su vida y sus decisiones.
Si sospechas que estás siendo víctima de gaslighting, no dudes en buscar ayuda. Reconocerlo es el primer paso hacia la sanación y el bienestar emocional.