Sociedad

El CEREGU celebró sus 45 años con homenaje a sus fundadores: un refugio de inclusión educativa en el corazón de La Plata

02 Dic, 2024 Facundo Benitez

En pleno centro de La Plata, una de las ciudades universitarias más importantes del país, las residencias estudiantiles se han convertido en el pilar que permite a miles de jóvenes de todo el país acceder a la educación superior. Un claro ejemplo de ello es el Centro de Residentes de Gualeguaychú (CEREGU), que este fin de semana celebró sus 45 años con un emotivo homenaje a sus fundadores.

Desde 1979, el CEREGU ofrece alojamiento gratuito a los estudiantes gualeguaychuenses, gracias al esfuerzo y la visión de figuras claves como Eduardo Escobar y Mito Larrivey. Estos pioneros, junto a otros integrantes transformaron las dificultades del desarraigo en una oportunidad para sus coterráneos, creando un espacio donde la solidaridad y el compromiso social se unen para cambiar vidas.

La conmemoración del sábado reunió a ex becados, miembros de la comunidad y socios fundadores en la vereda de calle 69, donde se rindió tributo a los creadores de este modelo educativo con la entrega de una placa recordatoria.

"A 45 años de la creación del Centro de Residentes de Gualeguaychú
En homenaje y gratitud a los socios fundadores y colaboradores durante estos años, en especial a la dedicación inquebrantable de Eduardo Escobar y Mito Larrivey, cuyo esfuerzo ha sido pilar de nuestro crecimiento.
En reconocimiento, la familia del CE. RE. GU. 1979-2004."

Un modelo de inclusión educativa

El CEREGU es un claro ejemplo de cómo las residencias pueden ser herramientas clave para la inclusión. Su beca, que cubre el alojamiento durante toda la carrera, se otorga a estudiantes con mérito académico y necesidad económica. Gracias a este modelo, muchos jóvenes de Gualeguaychú han podido cumplir el sueño de estudiar en La Plata, una de las ciudades con más oferta académica universitaria del país.

En la capital bonaerense, más de 30 residencias albergan a estudiantes provenientes de distintas localidades de la provincia y otras tantas del resto del país. Muchas de estas casas son gestionadas por los municipios, que subvencionan el mantenimiento o alquiler de los inmuebles, asegurando que los estudiantes puedan acceder a un espacio accesible, especialmente aquellos que no pueden costear el alquiler en la ciudad.

Estas residencias no solo alivian la carga económica, sino que también fomentan un fuerte sentido de comunidad y apoyo mutuo entre sus residentes. A lo largo de los años, el CEREGU y otras residencias en La Plata han demostrado ser mucho más que un simple lugar para dormir; son espacios donde los estudiantes encuentran apoyo emocional y una red de contención que les permite seguir adelante con sus sueños.

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