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Editorial Pincharrata: Más de lo mismo

Estudiantes arrancó la Fase Complementación en donde, nuevamente, cayó por,1-0 ante Newell’s y continúa sin marcar goles.

Por Francisco Gil.

El conjunto del Chavo Leandro Desábato había quedado afuera de la Zona Campeonato sin haber anotado un solo gol y con casi una docena de partidos sin conocer la victoria. Para colmo, en Rosario, ya en la ronda de perdedores, volvió a caer por la mínima ante La Lepra, acentuando su ya histórica racha negativa.

Se titula “más de lo mismo” ya que, si bien el equipo, por momentos, creó leves ocasiones de gol, vuelven a ganarle con muy poco. Bastó un despeje desafortunado de Iván Gomez para que, de primera y desde afuera del área, Jerónimo Cacciabue sentencie el partido.

Es que recibir un gol significa una sentencia casi irrevocable para Estudiantes. Después de aquel tanto, el intento más cercano fue un penal no cobrado por Néstor Pitana a Lucas Rodríguez. Después, en el segundo tiempo, de la mano de David Ayala y Darío Sarmiento, como viene siendo una constante, el León intentó llegar por los costados, donde encontró, casi siempre, a Leandro Díaz, que nunca pudo empujarla a la red. 

Sumado a eso, la expulsión a Carlos Lattanzio, quien vio la roja directa a poco de haber ingresado por una durísima entrada a Julián Fernández, que quedó tendido un rato largo en suelo. El equipo había estado casi veinte minutos con un hombre de más, debido a la expulsión en Newell’s de Manuel Guanini, a los 26’ del complemento. Aun así, no pudo cambiar el resultado.

Desábato se muestra aún firme en su voluntad de continuar al mando del equipo, dejando su cargo en manos de la dirigencia. Es que una salida del técnico en este momento sólo sería un castigo para darle una ilusión de respiro a la gente, que, en redes sociales, sin poder acudir a los estadios debido a la pandemia, manifiesta su descontento.

En una fase como la que está jugando Estudiantes, donde no se compite por nada más que por un, hoy por hoy, utópico lugar en la Copa Sudamericana, y con una situación crítica como la que se encuentra, cambiar un técnico sobre la marcha sólo profundizaría el desorden futbolístico.

De irse Desábato, se sumaría en carácter de interino Pablo Quatrocchi, quien a su vez dirige la reserva también como interino, por lo que la tercera división quedaría acéfala. Luego, quien firme contrato se encontrará con un equipo sin rumbo, sin victorias, sin goles, y sin competir por nada, ya que el nuevo formato no le permite pelear el campeonato, pero tampoco el descenso.

Por lo tanto, lo mejor para este equipo a la deriva sería transitar lo que queda de este campeonato que ya se tornaría “amistoso”, sin más golpes bruscos como lo sería la salida de un DT. Darle ruedo a los jugadores de inferiores para que puedan ir ganando minutos y experiencia, y aprovechar los partidos que quedan para ir buscando un camino de cara a las próximas competencias.

Algunas ventajas tiene este Estudiantes a pesar de la desidia futbolística. Por un lado, la ausencia de promedios y de descensos que determinó la AFA a raíz de la suspensión de los torneos debido a la pandemia de coronavirus ya que, de lo contrario, se encontraría en uno de los puestos más críticos de los últimos años, y sin un rumbo aparente para torcer su destino.

Por otro lado, también producto de las medidas forzadas por la ya mencionada pandemia, el hecho de que el público no pueda acceder a los estadios también es una ventaja para este equipo; no sólo porque la presión es menor, sino porque, indudablemente, la gente le haría notar, partido a partido, el rigor: lo que significa vestir esos colores.

Hoy, como cada semana, y sin las ya mencionadas competencias ni por el campeonato ni por los descensos se pide, por lo menos, que alguien, quien sea, logre hacer que la pelota cruce la línea de cal bajo el travesaño, para largar ese grito que tanto se negó en este año, a pesar de que no sirva de mucho, más que para descargar tanta bronca y angustia acumuladas.